Bolivia marca un hito en su historia de salud pública al lograr la producción autónoma de sueros y antídotos, incluyendo el tan necesario suero antiescorpiónico, gracias al arduo trabajo del Instituto Nacional de Laboratorios de Salud (Inlasa) “Dr. Néstor Morales Villazón”.

El 27 de febrero de 2023, un trágico suceso marcó la urgente necesidad de contar con recursos médicos vitales. La picadura de un alacrán cobró la vida de un niño de cuatro años en Santa Cruz, exponiendo la carencia de un antídoto adecuado en el país. Este incidente fue el detonante para una serie de esfuerzos concentrados destinados a resolver esta situación.

Durante semanas siguientes, los casos de picaduras de alacrán se multiplicaron, evidenciando la vulnerabilidad de la población. La solicitud de antídotos a Brasil resultó insuficiente para hacer frente a la emergencia. Sin embargo, la determinación del Gobierno boliviano y la dedicación del Inlasa marcaron un punto de inflexión en la historia de la salud pública del país.

El 14 de abril de ese mismo año, el Inlasa anunció con orgullo la producción nacional del suero antiescorpiónico, específicamente diseñado para combatir las picaduras de alacranes de la especie Tytus que circulan en Bolivia. Este logro no solo garantiza la disponibilidad de un recurso vital en casos de emergencia, sino que también posiciona a Bolivia como uno de los pocos países capaces de producir sus propios sueros.

La directora del Inlasa, Evelin Fortún Fernández, explicó la importancia de este logro y destacó los avances en la producción de otros sueros esenciales, como los antiofídicos y antirrábicos. La capacidad del Inlasa para adaptarse y responder a las necesidades de la población boliviana demuestra el compromiso del Gobierno con la salud y el bienestar de sus ciudadanos.

La producción nacional de sueros no solo asegura la disponibilidad oportuna de recursos médicos cruciales, sino que también reduce la dependencia de importaciones externas y fortalece la soberanía científica del país. Este logro, junto con la reciente presentación de la primera vacuna antirrábica de uso veterinario fabricada en Bolivia mediante cultivo celular, marca un paso significativo hacia la autosuficiencia en materia de salud.

La ministra de Salud y Deportes, María Renée Castro, enfatizó que este logro es resultado de años de investigación y desarrollo por parte del Inlasa. Bolivia no solo se convierte en un referente regional en la producción de sueros y antídotos, sino que también demuestra su capacidad para liderar en innovación científica y tecnológica en el campo de la salud.

Este avance no solo beneficia a la población boliviana, sino que también abre nuevas oportunidades para la exportación de productos médicos de alta calidad. El interés de laboratorios extranjeros en adquirir el suero antiescorpiónico boliviano destaca el potencial de Bolivia como un líder en la industria de la salud a nivel internacional.

El Inlasa, con más de un siglo de servicio a la ciencia y la salud pública, continúa su compromiso con la excelencia y la innovación, asegurando la salud y el bienestar de la población boliviana en el presente y en el futuro, puntualizó la ministra de Salud.

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