El gobierno del presidente Luis Arce ha asignado una inversión de Bs 444,3 millones para la construcción de diez plantas de industrialización de la papa en Bolivia, convirtiendo así un anhelo de los productores de este tubérculo en un plan estratégico de Estado.
Cada una de estas plantas se dedicará a transformar la papa en una variedad de productos derivados.
La primera planta, ubicada en El Alto, La Paz, recibirá una inversión de Bs 162,8 millones y se centrará en la producción de almidón, hojuelas y papa congelada, con una proyección de 3.094 toneladas al año, beneficiando a más de 79.980 familias y generando 1.925 empleos.
La segunda planta, en Ocurí, Potosí, recibirá Bs 3,7 millones para procesar 3.100 kilos diarios, beneficiando a más de 3.711 productores. En Incahuasi, Chuquisaca, se invertirán Bs 161,9 millones para procesar 4.000 toneladas anuales y beneficiar a 5.600 familias, generando 275 empleos.
Mientras tanto, en Tiraque, Cochabamba, se invertirán Bs 13 millones para producir 2.717 toneladas anuales y generar 500 empleos.
Las restantes seis plantas, ubicadas en diferentes municipios de La Paz y Cochabamba, recibirán inversiones que van desde Bs 9,4 millones hasta Bs 20,1 millones, y se dedicarán a la producción de una variedad de productos derivados de la papa, generando empleo y aumentando los ingresos económicos de los productores de papa y chuño en el país.
En conjunto, estas diez plantas representan una inversión significativa en el sector de la industrialización de la papa en Bolivia.