En una semana de bloqueos a nivel nacional, el viceministro de Régimen Interior y Policía, Jhonny Aguilera, informó sobre 25 puntos de bloqueo, siendo 22 en Cochabamba, mientras en Oruro, Potosí y Santa Cruz tienen uno.
Los lugares afectados están principalmente relacionados con el Trópico de Cochabamba, incluyendo Quillacollo, Valle Alto, Cono Sur y Sacaba.
En términos operativos, se registraron 8 detenciones, 22 policías heridos y la presencia de 5.000 uniformados en las carreteras.
Por otro lado, los manifestantes afines al jefe del Movimiento Al Socialismo (MAS), Evo Morales, exigen elecciones judiciales y la renuncia de magistrados y consejeros prorrogados.
Aguilera expresó preocupación por las consecuencias de la movilización, destacando impactos en libertades individuales, movilidad, presiones económicas, psicológicas y actos de violencia.
“De las evoluciones que ha tenido esta movilización, que consideramos que está motivada por intereses personales, hay una afectación que no solo se traduce en la pérdida de libertades, de personas que se ven restringidas en la movilidad, sino también de aquellas personas que asisten al bloqueo por presiones económicas, psicológicas o por violencia”, dijo Aguilera.
Además, mencionó que en Cochabamba, los bloqueadores coaccionan a las personas, amenazándolas con quitarles “su chaco” o imponiéndoles multas de Bs 200.
Adicionalmente, se identificaron zonas con cobros ilegales a transportistas, especialmente en el Valle de Cochabamba, la ruta de Bulo Bulo y la tranca de Yanamariu. Destacó que los bloqueadores en estas áreas están bajo la influencia de alcohol o realizan cobros para permitir el paso.
Finalmente, instó a los legisladores a responder al llamado del vicepresidente David Choquehuanca para buscar soluciones, convocando a un diálogo el próximo lunes a las 15:00. Aguilera espera encontrar alternativas para evitar consecuencias de escasez a nivel nacional.