El viceministro de Comercio Exterior, Benjamín Blanco, señaló ayer que entre 2021 y 2023, Bolivia experimentó un aumento promedio del 20% en sus exportaciones. No obstante, al compararse con el año 2020, durante el gobierno de facto, el crecimiento alcanza un notable 69%.
Durante los últimos tres años, se lograron récords de exportación, marcando un incremento promedio del 20% en comparación con los últimos ocho años. En relación con el año 2020, se destacó un crecimiento del 69%, duplicando significativamente las exportaciones, según afirmó Blanco en el programa “Los hechos cuentan” de Bolivia TV.
El viceministro atribuyó este éxito a las políticas implementadas por el gobierno de Luis Arce a partir de 2021.
Destacó que en 2021 se registró un superávit de $1.594 millones, mientras que entre enero y octubre de 2022 se alcanzó un superávit de $2.106 millones. Aunque en 2023 se observó un déficit de $177 millones, Blanco explicó que esto se debió a factores económicos globales y a las medidas ejecutivas que fomentaron la importación de bienes de capital para impulsar la industrialización del país.
Comparando el período 2015-2020, previo al gobierno de Luis Arce, que reportó un déficit acumulado de $3.124 millones, con los últimos tres años, se destaca un superávit de $3.523 millones.
“En tres años se recuperó todo el déficit comercial acumulado en los cinco (períodos) anteriores. Son muy buenas noticias si sumamos los tres años tenemos un superávit comercial bastante importante que supera los $us 3.500 millones, y eso quiere decir que nuestras exportaciones se están incrementando, sobre todo en productos no tradicionales”, sostuvo la autoridad.
De esta manera, Blanco resaltó que se logró recuperar el déficit comercial acumulado en los cinco años anteriores, considerándolo como una noticia muy positiva.
Además, hizo hincapié en la transformación de la composición de las exportaciones, indicando que en 2014 más del 50% provenía de gas e hidrocarburos, mientras que en 2023, la manufactura constituye el 52%, generando empleo y valor agregado.
En cuanto a las importaciones, se observa un aumento del 20% en la adquisición de bienes de capital entre 2022 y 2023, reflejando la inversión pública de las empresas estatales en tecnología y bienes de capital, como parte de la política de sustitución de compras de productos extranjeros.