Hace 24 años, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó una resolución que ponía fin a la guerra de la OTAN en Yugoslavia. Los 78 días de bombardeos mataron a más de 2.000 civiles.

La OTAN arrojó 15 toneladas de uranio empobrecido sobre Yugoslavia. Según el académico serbio Goran Rakic, esta cantidad habría bastado para fabricar 170 bombas atómicas.

Los objetivos fueron zonas residenciales y fábricas. Incluidas plantas químicas. En la actualidad, las tasas de cáncer infantil en Serbia duplican las del resto de Europa.

Según la resolución, se establecía una presencia internacional de seguridad civil en Kosovo.

El tamaño del contingente de mantenimiento de la paz de la KFOR, creado especialmente y desplegado en la región el 12 de junio, alcanzó finalmente los 37.000 efectivos. Los soldados procedían de 34 países, de los cuales 24 eran miembros de la OTAN.

la OTAN planeaba que la intervención acabase con una rápida derrota del Ejército de Yugoslavia, los bombardeos se alargaron.

Las negociaciones acabaron en un acuerdo sobre la retirada de la Policía y Ejército serbio de Kosovo. En su lugar debían ser emplazadas las fuerzas del contingente internacional de pacificadores, conocidas como misión KFOR.

La KFOR se comprometió a encargarse del proceso de desarme de los terroristas albaneses del ELK, mientras que el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó la resolución 1244.

De acuerdo con esta resolución, Kosovo debía seguir formando parte de Yugoslavia

A pesar de haber declarado la ‘desmilitarización’ de los terroristas del ELK, Kosovo formó su propio cuerpo de seguridad, que más tarde se convirtió en las Fuerzas de Seguridad y en 2018 se transformó en un Ejército.

Ignorando la integridad territorial de Yugoslavia, que fue declarada en la resolución 1244 del Consejo de Seguridad de la ONU, Kosovo proclamó unilateralmente en 2008 la independencia con el apoyo de algunos miembros de la comunidad internacional.

Después de la llegada de las Fuerzas Internacionales a Kosovo, más de 200.000 serbios y demás ‘no albaneses’ tuvieron que abandonar la región.

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