La Confederación Nacional de Choferes de Bolivia oficializó la realización de un paro nacional con movilizaciones a partir del martes 3 de junio. La medida surge como una respuesta a la persistente escasez de combustible que afecta gravemente al sector del transporte en todo el país.
Mario Silva, asambleísta departamental de La Paz, manifestó que los trabajadores del volante enfrentan serias dificultades para operar con normalidad, debido a que deben hacer filas durante varios días para conseguir carburantes. “Nuestros compañeros están prácticamente paralizados. El paro será cumplido por todas las federaciones del país”, afirmó.
De acuerdo con Silva, el transporte urbano funciona apenas al 40 % de su capacidad, el interprovincial al 45 %, y las flotas interdepartamentales están operando solo en un 35 %. Además, el transporte de carga internacional estaría prácticamente detenido, lo que refleja la gravedad de la situación.
Los dirigentes del sector exigen al Gobierno central soluciones inmediatas que garanticen un suministro constante y suficiente de combustibles, permitiendo así el restablecimiento pleno de las actividades de transporte en todo el territorio nacional. La medida busca presionar a las autoridades para que se atienda esta problemática que ya afecta tanto a trabajadores como a usuarios.