En un giro sorprendente, el expresidente y líder del Movimiento Al Socialismo (MAS), Evo Morales, responsabilizó al actual gobierno de Luis Arce por la situación económica actual en Bolivia.
Morales, quien se ha mantenido como una figura influyente en la política boliviana, expresó sus preocupaciones sobre la gestión económica del gobierno de Arce, calificándola como “conservadora” y atribuyéndole la responsabilidad de los problemas económicos que enfrenta la nación.
En un comunicado, Morales afirmó: “Es hora de conformar una alianza entre Estado y sector privado para enfrentar los problemas causados por el manejo conservador de la economía“.
Este llamado marca un cambio significativo en la postura histórica de Morales, quien durante sus casi 14 años de gobierno se mostró generalmente distante del sector privado e incluso amenazó con nacionalizar empresas privadas, especialmente en los sectores de telecomunicaciones y petróleo.
La propuesta de Morales sugiere la necesidad de una colaboración más estrecha entre el Estado y las empresas privadas para superar los desafíos económicos actuales, señalando que la situación requiere un enfoque más pragmático.