El Ministro de Medio Ambiente y Agua, Rubén Méndez, anunció hoy que el Gobierno boliviano está tomando medidas proactivas para garantizar el suministro de agua y prevenir sequías severas en el país. Estas declaraciones se produjeron en medio de una creciente preocupación por la disponibilidad de agua en las ciudades capitales y municipios rurales, recordando la crisis que azotó a La Paz en 2016.
En una conferencia de prensa, Méndez reveló que el Gobierno convocará a una reunión del Consejo Nacional de Autonomías, donde se discutirán estrategias para abordar este desafío. Además, se llevarán a cabo reuniones previas con autoridades municipales y de las nueve gobernaciones para generar propuestas concretas que puedan ser discutidas en el mencionado consejo.
Uno de los aspectos más destacados de esta iniciativa es la exhortación a las instancias de gobierno local para que incluyan con urgencia presupuesto destinado a proyectos que busquen garantizar el suministro de agua en sus Planes Operativos Anuales (POA). Esto es parte de un enfoque integral para asegurar un suministro sostenible de agua potable y prevenir futuras crisis hídricas.
El viceministro de Agua Potable y Saneamiento Básico, Bernardo Nina Rosso, detalló que el Gobierno ya ha tomado medidas concretas para evitar sequías severas como las que se experimentaron en 2016 en La Paz y municipios rurales. Desde noviembre de 2020 hasta 2023, se ejecutaron un total de 838 proyectos relacionados con el suministro de agua, saneamiento y riego en todo el país. La inversión total superó los 8.200 millones de bolivianos.
Los proyectos incluyen la construcción de 41 presas y sistemas de riego, con una inversión de más de 3.025 millones de bolivianos, para garantizar un suministro adecuado de agua para la agricultura y mitigar la sequía en áreas rurales. Además, se llevaron a cabo 3.353 proyectos relacionados con el agua y el saneamiento, con una inversión que supera los 5.200 millones de bolivianos.