El presidente Luis Arce, junto con distinguidas autoridades del Estado, estuvo presente para celebrar el Wilka Kuti 5531 en el templo de Kalasasaya en Tiwanaku.

El 21 de junio marca una fecha de gran importancia en nuestra nación, donde los pueblos indígenas ancestrales celebran el Año Nuevo Andino Amazónico y del Chaco desde hace más de 5.500 años. El Willkakuti o “retorno del sol”, en aymara, también marca la finalización del tiempo de cosecha y el inicio de un nuevo ciclo agrícola, por lo que también constituye una especie de solicitud de permiso a la Pachamama para agradecer por los beneficios de la tierra y prepararse para una nueva etapa de producción de alimentos. Es un momento de exaltación de la vida, a la naturaleza y a nuestro vivir bien, resaltando la diversidad cultural que nos caracteriza como Estado Plurinacional.

Tiwanaku, cuna de nuestras culturas ancestrales, fue testigo de los actos centrales de esta celebración. Desde la noche anterior, los grupos autóctonos amenizaron con la melodía de la zampoña y tarkas, vistiendo con orgullo sus indumentarias tradicionales y compartiendo su cultura con los turistas nacionales e internacionales que se dieron cita en el lugar.

El acto central se llevó a cabo en el Templo de Kalasasaya, comenzando con una ofrenda a la Pachamama, nuestra madre tierra. El fuego consumió esta ofrenda, transmitiendo un mensaje de buen augurio según nuestras tradiciones. El presidente Arce destacó la importancia de este día para todos los bolivianos, renovando nuestra devoción a la vida y a la naturaleza.

Más de 200 sitios sagrados en todo el país recibieron la energía del sol en este Año Nuevo Andino Amazónico y del Chaco. Los ministros de Estado y diversas autoridades públicas se unieron a la población en la celebración de esta festividad. Desde la Apacheta en La Paz hasta Samaipata en Santa Cruz, nuestras autoridades estuvieron presentes, compartiendo esta experiencia única y enriquecedora.

En este nuevo ciclo, también celebramos el inicio de un nuevo ciclo agrícola andino y la posesión de nuevas autoridades indígenas originarias campesinas. Los pedidos de unidad, progreso y sabiduría resonaron en cada rincón del país, reflejando nuestro deseo colectivo de construir una nación fuerte y próspera.

La ministra de la Presidencia, María Nela Prada, exaltó la expresión cultural del pueblo boliviano y la plurinacionalidad que nos define como Estado. Desde Samaipata, Santa Cruz, expresó sus deseos de sabiduría, salud, productividad, bienestar, unidad y vivir bien en este nuevo Año Andino Amazónico.

Las distintas carteras ministeriales también participaron activamente en esta celebración. El ministro de Economía y Finanzas Públicas, Marcelo Montenegro, estuvo presente en La Paz, el ministro de Defensa, Edmundo Novillo, en Pocona, Cochabamba, y el ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, en Uyuni, Potosí, entre otros.

La diversidad de nuestras tradiciones y cosmovisiones se hizo presente en cada rincón de nuestra amada Bolivia. Desde la Isla del Sol en el lago Titicaca hasta Incallajta en Cochabamba, las festividades sagradas recordaron nuestras raíces y la importancia de valorar nuestra riqueza cultural.

¨En este Año Nuevo Andino Amazónico y del Chaco, renovamos nuestro compromiso de trabajar por el bienestar de todos los bolivianos¨ aseguró el presidente Arce junto a su equipo de gobierno. Reiteraron su compromiso de seguir impulsando políticas inclusivas y sostenibles que promuevan la justicia social y la igualdad de oportunidades.

La Ley 1128 del noviembre de 2018 ha establecido el 21 de junio como el Día del Año Nuevo Andino Amazónico Chaqueño en reconocimiento a las tradiciones, cosmovisiones y saberes ancestrales de nuestros pueblos indígena originario campesinos. Esta celebración nos recuerda la importancia de preservar y valorar nuestras raíces, y cómo nuestra plurinacionalidad es nuestra fortaleza.

Agregar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos requeridos están marcados *