El presidente Luis Arce participó este lunes en los actos por el 79 aniversario de fundación de la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia (FSTMB) y destacó su historia de lucha sindical y social en defensa de la democracia y la soberanía del pueblo boliviano.
“La FSTMB es una entidad histórica, llena de mucha lucha, que se refleja en la historia del país. El que no conoce la historia de la Federación de Mineros desconoce la historia del país”, manifestó el jefe de estado en el acto principal de homenaje.
Que una institución llegue a este recorrido de la vida, muestra la necesidad histórica de su existencia. La Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia (FSTMB) fue fundada, en un congreso, el 11 de junio de 1944 en Huanuni, Oruro, donde participaron delegados de 25 sindicatos. La federacion nació en un momento histórico en el que Bolivia salía del remezón de la Guerra del Chaco y la humanidad sufría el holocausto de la II Guerra Mundial. En ese contexto la clase obrera minera no podía estar indiferente, por eso asumió el discurso antiimperialista ante la explotación de los recursos naturales y la búsqueda de una sociedad con justicia social. Por eso apoyó al gobierno de Villarroel, aunque sus medidas contra la oligarquía minera (presencia imperialista en Bolivia) no fueron precisamente revolucionarias
El derrocamiento de Villarroel precipitó al proletariado minero a la lucha política. La necesidad de construir un proyecto político propio (Tesis de Pulacayo), la necesidad de ganar espacios políticos (Bloque Minero parlamentario 1947), la lucha insurreccional (guerra civil 1949) y la capacidad de tejer un amplio movimiento social revolucionario (insurrección de 1952), le convirtieron en vanguardia del pueblo boliviano. Así pudo imponer la nacionalización de las minas y el control obrero con derecho a veto, verdaderas consignas socialistas, que significarían la piedra de toque que definiría la revolución y la contrarevolución en el gobierno del M.N.R.
La derecha, en el afán de siempre, quiere destruir a la Empresa estatal, unas veces con el cierre y la reducción del número de trabajadores, otras desvirtuando su rol articulador de la economía nacional, como vivimos en nuestra historia reciente como consecuencia del golpe de Estado del 2019.
“Hay muchos pasajes de la historia que muestra a la FSTMB como constructora permanente de la unidad del pueblo boliviano, y es un referente ineludible a la hora de entender los acontecimientos históricos de nuestro país. Entre ellos, la resistencia a los continuos golpes de Estado y las dictaduras, pero también su contribución a la economía nacional”, aseveró Arce.
Hoy, afirmó, está el desafío de continuar la lucha para acentuar el socialismo comunitario en Bolivia y concientizar sobre la revolución laboral a las nuevas generaciones.
“Nuestro gobierno está encaminando a Bolivia hacia un nuevo horizonte económico, político y social, que las futuras generaciones seguirán impulsando”, dijo.
Pidió a la organización sindical mantener la unidad del pueblo boliviano y de los trabajadores para derrotar todo intento de desestabilización, todo intento de retroceder al capitalismo y al viejo modelo neoliberal.