Chile renovó a Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), por un periodo de 20 años, la concesión marítima del Oleoducto Sica Sica-Arica (OSSA II), a través del Decreto Supremo 250.
Una excelente noticia para el país, pues permitirá a Bolivia reducir el costo de las importaciones de combustibles líquidos hasta 10 veces (logística) y optimizar los precios en hasta 40% en comparación a las importaciones realizadas por Paraguay, Argentina y Brasil.
“Esta renovación permite que los buques que transportan combustibles puedan conectarse a la terminal de Arica para la descarga de diésel, insumos y aditivos, que ingresan a Bolivia por medio de cisternas”, informó el vicepresidente Nacional de Operaciones de YPFB, Luciano Montellano.
Este acuerdo permitirá también realizar operaciones de carguío a buques para eventuales tareas de exportación de Recon (Crudo Reconstituido), añadió el ejecutivo de YPFB.
La ministra de Defensa Nacional de Chile, Maya Fernández Allende, fue quien firmó el Decreto Supremo 250, del 21 de diciembre de 2022. La norma establece que la concesión marítima se otorga sobre un sector de terreno de playa, playa, fondo de mar y porción de agua en la zona El Chinchorro, en el puerto de Arica, y busca amparar la operación de una cañería subterránea y submarina de la terminal de Arica, informa La Razón.
“Destacamos y agradecemos la voluntad política del hermano país de Chile, que con celeridad renovó esta concesión marítima que trae consigo beneficios para Bolivia y su economía”, agregó Montellano.