El Gobierno nacional informó que, tras el desbloqueo de las carreteras luego del reciente periodo de protestas, se registra un descenso gradual en los precios de los principales productos de la canasta familiar, beneficiando directamente a los consumidores.
El ministro de Desarrollo Rural, Yamil Flores, explicó que los alimentos que presentan una notable reducción incluyen la carne de pollo, res y cerdo, así como arroz, azúcar, aceite y harina.
Destacó el caso de la carne de pollo, cuyo precio, que superó los 30 bolivianos durante los días de conflicto, bajó hasta ubicarse entre 21 y 22 bolivianos por kilo, señalando que el precio ideal para el consumidor debería situarse en torno a 16 o 17 bolivianos. “Estamos retornando a la normalidad y esperamos que los precios continúen bajando en los próximos días”, afirmó.
Respecto a la carne de res, Flores recordó que el kilo llegó a costar hasta 60 bolivianos durante los bloqueos, pero actualmente se registra una reducción a entre 35 y 43 bolivianos, dependiendo del departamento. En cuanto a la carne de cerdo, el precio bajó de 46 a 33 bolivianos por kilo, con la previsión de alcanzar entre 22 y 23 bolivianos próximamente.
Otros productos que muestran descenso son la harina, cuyo quintal pasó de 593 a 532 bolivianos, con la expectativa de llegar a 300 bolivianos; el arroz de primera calidad, que bajó de 625 a 590 bolivianos, aunque debería estar alrededor de 318 a 320 bolivianos; y el azúcar blanca, que disminuyó de 330 a 309 bolivianos, con una proyección a reducirse hasta 250 bolivianos.
Sobre el aceite, el ministro indicó que su precio cayó de 21 a 17 bolivianos por litro, pero idealmente debería alcanzar los 14 bolivianos, conforme a acuerdos y precios regulados.
Flores explicó que el reciente bloqueo de vías, ocurrido en la primera quincena de junio, afectó el transporte y abastecimiento de alimentos, insumos y combustibles, y criticó que “con el bloqueo querían lograr un rédito político, mientras decían pelear por la canasta familiar”.
El Gobierno ratifica su compromiso con la estabilidad de precios y el abastecimiento constante para proteger la economía de las familias bolivianas.