El presidente Luis Arce cuestionó duramente la intención del ala evista del MAS de solicitar a la ONU y la OEA una investigación internacional sobre los recientes hechos de violencia registrados en Llallagua, Potosí. Calificó como “irónica” la iniciativa, señalando que proviene de los mismos actores que semanas atrás llamaban a cercar ciudades, impedir elecciones y promover la renuncia presidencial.
A través de sus redes sociales, el mandatario criticó que los impulsores de los bloqueos ahora se presenten ante la comunidad internacional como víctimas. “El pueblo sabe quiénes bloquearon, quiénes incitaron a la violencia y quiénes atentaron contra la estabilidad democrática del país”, afirmó, aludiendo de forma indirecta a Evo Morales y sus seguidores.
Arce recordó que el Gobierno ya informó al Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos sobre los hechos violentos promovidos por sectores evistas. Aseguró que el organismo expresó su preocupación por los efectos de los bloqueos, incluyendo las muertes que se produjeron en ese contexto. También señaló que la CIDH tiene conocimiento de los responsables y ha llamado a cesar la violencia.
La diputada evista Gladys Quispe anunció que se enviarán dos solicitudes formales a la ONU y la OEA, exigiendo una investigación transparente, sin interferencia del Ejecutivo. Sin embargo, desde el Gobierno advierten que no se tolerará la impunidad y que los responsables de los disturbios deberán enfrentar la justicia boliviana.
Finalmente, Arce reiteró que la ciudadanía debe mantenerse firme en la defensa de la democracia y no dejarse confundir por discursos que, según dijo, encubren actitudes autoritarias y amenazas de desestabilización. “No se puede permitir que quienes sembraron el caos ahora pretendan erigirse como defensores de los derechos humanos”, sentenció.