En medio del tenso panorama político que atraviesa Bolivia, dos reconocidos especialistas en análisis político, el sociólogo Franco Gamboa y el politólogo Orlando Peralta, manifestaron su profunda preocupación por las movilizaciones impulsadas por el expresidente Evo Morales. Ambos coinciden en que estas protestas no responden a legítimas demandas ciudadanas, sino que buscan desestabilizar al país para forzar una candidatura inconstitucional.
Franco Gamboa: “Hay una dinámica de complot y erosión democrática”
Gamboa advirtió que Bolivia está entrando en una etapa crítica de conflictividad con riesgos de violencia que afectan tanto a personas en tránsito como a instituciones clave, como el Tribunal Supremo Electoral (TSE) y el Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP).
“El periodo electoral debería ser una etapa pacífica de transición democrática. Sin embargo, desde 2006 el MAS ha intentado prorrogar su permanencia en el poder, alterando la independencia de poderes y violando la institucionalidad democrática”, afirmó el sociólogo.
Recordó que Evo Morales fue inhabilitado para postularse nuevamente tras un referéndum en 2016, una sentencia constitucional y una opinión consultiva de la Corte Interamericana de Derechos Humanos. “Pese a ello, insiste en ser candidato y para ello recurre a complots, paralización del país y ataques a la estabilidad institucional”, denunció.
Gamboa calificó al Movimiento Al Socialismo (MAS) como un partido clientelar que teme rendir cuentas sobre su gestión económica. “La solución debe ser legal, pacífica e institucional. El pueblo tiene el poder soberano del voto para poner fin a esta dinámica de irresponsabilidad”, concluyó.
Orlando Peralta: “Evo actúa como un roedor de la democracia”
Por su parte, Orlando Peralta fue aún más enfático al calificar a Evo Morales como “un roedor de la democracia” que intenta forzar su habilitación mediante el caos y el cerco a las ciudades.
“Evo está poniendo en riesgo el proceso preelectoral y ha movilizado a sus seguidores para amenazar la vida de autoridades del TSE, TCP y Tribunal Supremo de Justicia. Se juega sus últimas cartas políticas en 2025”, advirtió.
El politólogo explicó que la exigencia de renuncia del presidente Luis Arce, bajo el argumento de la crisis económica, busca abrir paso a un gobierno transitorio que le habilite como candidato. “Ningún gobierno transitorio podrá resolver la crisis en pocos meses ni tendrá legitimidad para hacerlo”, señaló.
Finalmente, Peralta lanzó una alerta sobre el futuro del país: “Si el gobierno no actúa con firmeza, el caudillismo de Evo seguirá erosionando la democracia. Lo más peligroso es cuando las piedras y las balas quieren sustituir a los votos. Ese es el mensaje de Morales”.
Ambos analistas coinciden en que Bolivia enfrenta una seria amenaza a su institucionalidad y hacen un llamado a la ciudadanía para defender el orden democrático mediante el voto y el respeto irrestricto a la Constitución.