Ante la aguda falta de diésel que afecta al país, dirigentes del transporte público en Santa Cruz sostuvieron una reunión este martes con representantes de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), con el fin de exigir respuestas y soluciones inmediatas. La cita tuvo lugar en las oficinas de la estatal petrolera, ubicadas en el tercer anillo y doble vía a La Guardia.
“Han ingresado nuestros secretarios de los cuatro sindicatos para dialogar con las autoridades”, señaló uno de los representantes del sector, quien, junto a otros choferes, aguardaba afuera del edificio en una protesta pacífica, pero cargada de preocupación por la situación actual.
Los transportistas denunciaron que la escasez de combustible no solo afecta el normal desarrollo de sus actividades laborales, sino que también impacta gravemente en su economía familiar. “Estamos endeudados con bancos, y los precios siguen subiendo. Todo lo que usamos se paga en dólares: repuestos, mantenimiento y alimentos”, expresó uno de los voceros.
Además de los efectos directos en su sector, los manifestantes criticaron duramente la gestión del Gobierno, reclamando falta de transparencia en el manejo de los recursos públicos. “Dicen que no hay dinero, pero los sueldos de los altos cargos no se tocan”, reprochó uno de los transportistas, reflejando el malestar generalizado entre sus colegas.