La Intendencia Municipal de Cochabamba descubrió este fin de semana grandes cantidades de aceite comestible escondidas en depósitos de tiendas ubicadas en puntos estratégicos como la calle Lanza, avenida República y Honduras. Los comerciantes se rehusaban a ofrecer el producto al público pese a contar con suficiente inventario, lo que generó molestia entre los consumidores.
Los operativos fueron encabezados por el intendente Enrique Navia, quien instruyó que, en lugar de decomisar la mercadería, se obligue a los comerciantes a vender el aceite de forma inmediata y a precio regulado. “La normativa vigente permite tomar esta medida. No se trata de quitarles el producto, sino de hacer que lo pongan a disposición de la población”, explicó.
Durante la intervención, se fijaron precios máximos de venta: Bs. 18 por litro el primer día y Bs. 17 al siguiente, por debajo del tope legal de Bs. 20. La acción provocó una masiva afluencia de compradores, muchos de los cuales hicieron fila desde muy temprano para adquirir el aceite a un precio accesible.
Una de las tiendas fue clausurada tras comprobarse que ocultaba bidones del producto, lo cual fue interpretado como una acción deliberada ante la escasez. “No vamos a permitir el ocultamiento de artículos esenciales. La tienda será cerrada”, afirmó Navia.
Los consumidores denunciaron maniobras especulativas y pidieron sanciones, mientras que gremialistas argumentaron que la raíz del problema está en el acaparamiento por parte de mayoristas. La Intendencia anunció que los operativos continuarán y pidió al Gobierno central reforzar el abastecimiento desde Santa Cruz, principal zona de origen del aceite comestible.