Las fuertes precipitaciones registradas durante el fin de semana en el municipio de Caranavi, en el norte del departamento de La Paz, provocaron desbordes de ríos, deslizamientos de tierra y derrumbes, dejando un saldo de 102 comunidades afectadas y alrededor de 800 familias damnificadas, según informó el alcalde Eustaquio Huiza.
“Durante el domingo, nuestro equipo de emergencia se movilizó por distintas zonas para evaluar los daños. Hasta el momento, hemos contabilizado 32 viviendas severamente dañadas y familias que han perdido prácticamente todos sus bienes”, señaló la autoridad edil en contacto con Bolivia TV. Los fenómenos naturales afectaron tanto a la zona urbana como rural del municipio.
Dos unidades educativas quedaron aisladas temporalmente debido al colapso de los caminos, aunque el tránsito fue restablecido gracias al apoyo del Gobierno nacional, que envió maquinaria pesada para despejar las rutas. No obstante, gran parte de la red vial vecinal permanece intransitable, lo que agrava la situación en áreas productivas.
El municipio requiere con urgencia alimentos, más equipos pesados y el abastecimiento de diésel para continuar con las tareas de limpieza y recuperación. Las familias damnificadas han sido trasladadas a centros comunales mientras se organizan nuevas acciones de asistencia.
“Continuamos trabajando en la zona. Anoche estábamos desplegando maquinaria y combustible, y hoy seguiremos con las tareas para restablecer la conexión entre el casco urbano y las comunidades rurales”, afirmó Huiza.