El Gobierno boliviano continúa con su política de subvención al maíz con el objetivo de estabilizar los precios de productos de primera necesidad como el pollo, el huevo, la leche y la carne de cerdo. A través de la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa), el Estado adquiere el grano a Bs 115 por quintal y lo distribuye a los productores pecuarios a un precio subvencionado de Bs 70.

Esta medida busca reducir los costos de producción en el sector agropecuario, permitiendo que los alimentos lleguen al consumidor final sin incrementos bruscos en su precio. “El maíz es el insumo esencial en la crianza de aves, porcinos y ganado lechero. Por eso, el Estado interviene para garantizar un suministro constante y a bajo costo”, explicó Franklin Flores, gerente de Emapa.

Durante 2024, el Ejecutivo ya ha entregado más de 1,5 millones de quintales de maíz, y en la gestión anterior se alcanzó un total de 3 millones. Este respaldo ha sido clave para que los productores mantengan su compromiso de abastecer el mercado interno sin afectar la economía de las familias bolivianas.

En una reunión sostenida el viernes, representantes de los sectores porcinocultor, avícola y lechero ratificaron la provisión regular de alimentos. Al mismo tiempo, el Gobierno reafirmó la continuidad del apoyo estatal, y se acordó la instalación de mesas técnicas para tratar aspectos vinculados a los costos de producción y otras necesidades del sector. Estas mesas comenzarán a sesionar esta semana.

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