Ecuador se prepara para una nueva contienda electoral entre el actual presidente, Daniel Noboa, y la candidata correísta Luisa González, quienes medirán fuerzas en la segunda vuelta presidencial el próximo 13 de abril. Con el 74% de las actas escrutadas, Noboa obtenía el 44,6% de los votos, mientras que González lo seguía de cerca con un 43,91%, lo que evidencia un escenario altamente competitivo.
Noboa, quien llegó al poder en 2023 tras las elecciones anticipadas derivadas de la disolución del Congreso por el entonces presidente Guillermo Lasso, ha centrado su mandato en la lucha contra el crimen organizado, aplicando políticas de seguridad con fuerte presencia militar. Su administración se atribuye la reducción de la tasa de homicidios, aunque ha sido criticada por organismos de derechos humanos debido al uso excesivo de la fuerza en el marco de los estados de excepción.
Por su parte, Luisa González, exasambleísta y abogada de 47 años, busca consolidar el respaldo de los sectores populares con una propuesta que apela a la reconstrucción del país. Su cercanía con el expresidente Rafael Correa ha sido un punto de debate en la campaña, aunque ella insiste en que será una mandataria con autonomía en su gestión. Su mensaje se enfoca en la esperanza y el cambio, diferenciándose de la estrategia de mano dura impulsada por Noboa.
La disputa electoral entre ambos candidatos promete ser reñida y reflejará la profunda fragmentación política del país. Mientras Noboa apuesta por la continuidad de su estrategia contra el crimen, González busca convencer a los votantes con un discurso orientado a la recuperación económica y social. La elección del próximo presidente marcará el rumbo de Ecuador en medio de un panorama de incertidumbre y desafíos.