El presidente boliviano Luis Arce afirmó que su gobierno ha logrado recuperar la salud y la educación, y que está trabajando en la reconstrucción de la economía y avanzando hacia la industrialización.
El gobierno boliviano está aplicando una política de industrialización con sustitución de importaciones para fortalecer la industria nacional y reducir los costos de importación.
En el primer año de la administración del presidente, se retomó el Modelo Económico Social Comunitario Productivo y se renovó la economía. Esto permitió alcanzar una tasa de crecimiento del PIB del 6,1% en 2021, superando a países como Brasil, Uruguay, Paraguay y Ecuador.
Además, se logró revertir la paralización de las obras de inversión pública y se retomó el papel del Estado como motor del crecimiento económico. En proyectos de inversión pública se desembolsó $us 2.600 millones, lo que representa un aumento del 48% con respecto a lo ejecutado en 2020.
El gobierno de Arce también ha diseñado medidas para combatir la pobreza y la desigualdad. Gracias a estas políticas, se redujo la pobreza moderada y extrema de un 39% en 2020 a un 36,3% en 2021, y de un 13,7% en 2020 a un 11,1% en 2021. Bolivia se convirtió en el país que más redujo la pobreza en la región durante el 2021.
La política de redistribución del ingreso también ha reducido la desigualdad de 0,45 a 0,42. En cuanto a la salud, Bolivia ha administrado más de 15,9 millones de dosis contra la Covid-19, lo que ha permitido controlar la pandemia y bajar la tasa de letalidad al 1%.
En conclusión, Arce se muestra satisfecho con la gestión gubernamental de sus dos años y medio de gobierno.