Blas Nuñez-Neto, Subsecretario Interino de Inmigración de Estados Unidos, sentenció que “Nuestra frontera no va a estar abierta”, el día de hoy, en conferencia de prensa. Explicó los alcances y los mecanismos de las nuevas medidas para frenar la llegada de migrantes de forma irregular a su país.
Asegura que el Gobierno de Estados Unidos busca frenar la migración de los países centroamericanos y del sur del hemisferio occidental a su territorio con nuevas medidas migratorias que promueven el control, con consecuencias más severas a quienes omitan las vías legales.
El medio de comunicación, Expediente Publicó, informó que a través del Departamento de Seguridad Nacional (DHS por sus siglas en inglés) y de la Oficina de Población, Refugiados y Migración, el gobierno estadounidense anunció que, junto a otros países como España y Canadá, acordaron establecer centros regionales para facilitar beneficios como: asilo, refugio, migración, trabajo y para garantizar la reunificación familiar en Guatemala y Colombia.
La administración de Joe Biden dijo que anunciará otros países que también contarán con estos centros.
En conferencia de prensa el pasado 28 de abril, Marta Youth, Subsecretaria de Estado Adjunta Principal de la Oficina de Población, Refugiados, aseguró que “el desplazamiento forzado ha alcanzdo desplazamientos históricos, que representan una quinta parte de más de 100 millones de personas desplazados forzosamente de sus hogares en el mundo“.
Señaló que la migración afecta a todos los países de la región, pero que un país como Estados Unidos por sí solo no puede brindar soluciones para controlar esta situación.
Youth dijo que pronto se instalarán los centros en Guatemala y Colombia, cuyo financiamiento será ciento por ciento otorgado por Estados Unidos; y que los detalles operativos del funcionamiento de estos centros se están definiendo. Los ciudadanos podrán solicitar una entrevista con los especialistas y aplicar a los beneficios en cualquiera de los tres países.
Estas medidas son anunciadas antes que finalice una orden de salud pública el próximo 11 de mayo, emitida por las autoridades bajo el contexto de la pandemia del coronavirus y que es conocida como Título 42. Esta permite a las autoridades, la expulsión rápida de migrantes en las fronteras de Estados Unidos.